miércoles, 20 de mayo de 2015

LA NOTICIA ES TEATRO, 2º ESO A/B Lengua Castellana y Literatura (Rocío Luna)

Aprovechando que estamos trabajando en 2º los géneros periodísticos y las características del género teatral, hemos realizado en clase una actividad que combina estos tipos de textos.

El alumnado formó grupos de cuatro o cinco personas. A cada grupo le repartí una noticia un tanto curiosa, de forma que les resultase más fácil y atractiva la actividad. Después de leer las noticias, le pedí a cada grupo que transformara el texto periodístico en un guión teatral.

Una vez elaborado el guión, el alumnado representó las breves piezas teatrales.

















domingo, 3 de mayo de 2015

¿QUÉ PASARÍA SI...?, Ciencias Sociales, 3º A y 3º B, Teresa Cobano García.






TEATRO MATEMÁTICO - PARODIA, Matemáticas, 4º ESO (opción B), Blanca Fernández Pérez.

TEATRO MATEMÁTICO

A partir de la idea de la actividad de creatividad literaria PARODIA, decidí trabajar con los alumnos de 4º ESO de opción B de matemáticas la siguiente actividad:

Les di el siguiente fragmento de “La rebelión de los números” que se leyó en clase:

LA REBELIÓN DE LOS NÚMEROS:
Dos: Ya nadie nos quiere.
Siete: Las matemáticas y los números siempre han sido un problema para todo el mundo: para los niños y los mayores, para las mujeres y los hombres, da igual, nadie nos quiere.
Cuatro: (Alarmado) ¿Los niños tampoco?
Siete: ¡Uf, los niños! Ess los que menos, para ellos las matemáticas son un rollo.
Cinco: Un aburrimiento.
Signo X: Un lío
Nueve: Nos odian
Cero: a mí ni me entienden
Siete: No saben que sin las matemáticas el mundo no funcionaría
Uno: ¿Y qué vamos a hacer?

Esta es la historia: los números deciden hacer una rebelión juntos para demostrar a los niños, y a los mayores también, cómo las matemáticas están en nuestra vida cotidiana y son necesarias para casi todo.

Cada vez que alguien desprecie a las matemáticas, los números irán desapareciendo de los relojes, las calculadoras, de las páginas, los teléfonos, de los autobuses... ¡el mundo será un caos!


A partir de él, trabajaron por parejas, continuando la historia.

Estás son sus respuestas:

Jose Luis Montero y Miriam Torres (4ºB)
Un día, un alumno, al recibir su nota de matemáticas y al ver que era suspensa dijo: “¡Qué rollo! Las matemáticas no sirven para nada, sólo dan disgustos.” A lo que el padre respondió: “No digas eso, sirven para todo, sin ellas el mundo no sería posible. Eres tú que eres un desastre. Sin ellas no habría nada, no sabrías llegar a un sitio, ni conducir, ni habría hora, ni se podría cocinar, ni habría deportes…así que aplícate el cuento y estudia.”
Ese día, el niño empezó a estudiar como un loco, apreciaba los números y llegó a sacarse su carrera de maestro de educación física y empezó a dar clase y siempre decía a sus alumnos que no renunciasen ni a las matemáticas ni a nada.

Inmaculada Ramos Ruíz y Alberto Pérez Luque (4ºB)
En clase, antes del recreo…
Pepe: ¿Cuánto tiempo queda para el recreo?
Profesora: ¡¡Mira el reloj!!
Varios alumnos: ¿Qué? ¿Cómo? ¡No puede ser! ¿Por qué no hay números? ¡Ojalá estuvieran aquí!
Profesora: Entonces la clase continuará…
Todos los alumnos: ¡No! ¡No puede ser! ¿Por qué no hay números? ¡Ojalá estuvieran aquí!

Pasadas varias ¿horas?...bueno, anocheciendo…
Profesora: Vamos a terminar la clase por hoy.
Alberto: ¡Uf! ¡Menos mal!
María: ¿Has corregido los exámenes?
Profesora: Los corrijo en un momento…¡¡¡Pero si están todos los exámenes en blanco!!!
Todos los alumnos: ¡¡¡Pero eso es imposible!!! Aunque pensándolo bien, no está tan mal, nadie suspende - A modo de burla

Los alumnos salieron de clase muy contentos, incluso riéndose. Se percatan de que los coches no tienen matrícula.
Julia: Mirad, no hay matrículas en los coches.
Marta: ¿Qué raro? ¿No?
Juan: Tiene que haber sucedido algo…

De camino a casa…
Manuel: ¿Vais a ver hoy el partido?
Pablo: ¡Claro! ¿Venís a mi casa para verlo?

En casa de Pablo….
Manuel: ¿Qué hora es?
Pablo: ¡¡No hay números en el reloj!!
Manuel: Voy a coger el mando a ver si ha empezado ya… ¡Tampoco hay números en el mando!
Pablo: Ve pasando los canales a ver si sale.
Manuel: ¡Mira! ¡Aquí está!
Pablo: ¿Cómo va el resultado?
Manuel: ¡No sale! Algo está ocurriendo…

Los números, al ver que la gente los echaba de menos decidieron volver con la condición de que siempre se creyera en ellos, aunque haya personas que siguen sin apreciarles.

P.D.: No aprecias los que tienes hasta que lo pierdes.


Rosa Mary Pérez Castillo (4ºB) y Nazaret De la Fe García (4ºA)
En clase de matemáticas, un profesor está repartiendo los exámenes. La mayoría de ellos han suspendido, por lo que hacen un debate entre ellos:
Juan: ¡Vaya mierda! ¡Un 2! ¡Asco de matemáticas! ¡No sirven para nada!
Pilar: ¿A mí me lo vas a decir? ¡Qué estudio todos los días y no apruebo! ¡Joder, siempre igual! Me estoy amargando. Ojalá no existieran.
Inma: ¡Pues yo no lo veo! Pienso que deberíais de estudiar y trabajar más.
Rosa: Claro como tu estudias todos los días… Yo por más que voy a clases no las entiendo. ¡Qué estrés! No las soporto más ¡Las odio!

Ese mismo día a las 3 de la tarde, Juan llega a su casa, como y se acuesta. A las 6, Juan tenía que entrenar al fútbol, pero al mirar la hora, vio que no había números. Miró todos los relojes de su casa, pero nada.
Juan: ¿Qué está pasando? Esto no puede ser ¿ahora cómo sé cuándo ir a entrenar?
Rosa llega a casa y coge el teléfono para llamar a la muchacha de las clases particulares de matemáticas, pero se da cuenta de que al coger el móvil, ¡los números han desaparecido!
Rosa: ¿Qué le pasa al móvil? ¿Por qué no hay números? ¿Cómo voy yo a llamar ahora a esta mujer?
Pilar llega a su casa y se pone a estudiar, cuando coge la calculadora, ve que no tiene números.
Pilar: ¿Pero cómo voy a aprobar yo ahora? ¡Ya sí que no! Ya estoy harta, ya no estudio más. ¡Que sea lo que Dios quiera!

Al día siguiente, en clase, comentan lo que les pasó ayer:
Pilar: Ayer cuando fui a coger la calculadora, no tenía números.
Juan: Y yo tenía que ir a entrenar a las 6, pero los relojes no tenían números.
Rosa: A mí me pasó algo parecido. Intenté llamar por teléfono, pero no podía.
Inma: Chicos, ¿os dais cuenta de lo que está pasando?
Pilar: Quizás las matemáticas sirvan para algo más.
Juan: Tienes razón. Las matemáticas nos sirven para todo.
Rosa: ¡Claro! Por fin nos hemos dado cuenta de que las matemáticas sirven para saber la hora, para llamar por teléfono y para muchas cosas más.


David Muñoz Pérez y Gustavo Hernández Hugo (4ºA)
3: Vamos a darles una lección.
6: ¡Eso es!
10: Sí, desapareceremos del mundo
7: ¡Sí! A ver qué hacen
2: Mañana desaparecemos de este mundo por un tiempo.
Narrador: Así está el mundo después de desaparecer los números.
Triángulo: Nosotros sin las matemáticas no podemos existir.
Círculo: ¡Es verdad!
Cuadrado: Nosotros también desapareceremos mientras no estén los números.
Narrador: Este es el mundo sin nada relacionado con matemáticos: números, figuras…
Niño: ¡Este mundo es una mierda sin números!
Hombre mayor: A mí me parece bien, así no sé la edad que tengo.
Político: Ya no sé si gano las elecciones, no podemos contar los votos.
Cabrero: No sé contar mis ovejas, puede que me estén robando.
Narrador: Los mayores y los niños se enteran de que los números y las matemáticas son importantes en esta vida. Mucha gente los critica y no sabe que no podría vivir sin ellos.


José Luis Cantillo Caro (4ºA)
En una compañía de electricidad en la que el jefe está hablando:
Jefe: Mirad, os voy a plantear un trabajo: por cada alumbrado que instaléis vais a cobrar 10€, pero tenéis que instalar como mínimo cinco al día, y por cada alumbrado que instaléis de más cobraréis un 25% más.
Trabajador 1: Vale, me parece bien.
Trabajador 2: ¡Como que un 25%! ¿Cómo sabré yo que no me estáis engañando?
Trabajador 3: ¡Lo mismo digo!
Jefe: Podrás calcular tú el 25% también, para ver qué es lo mismo.
Trabajador 2: ¡Pero si yo no sé matemáticas!
Jefe: ¿Pero no has estudiado?
Trabajador 2: Sí, pero las matemáticas no sirven para nada.
Trabajador 3: ¡Eso, eso, las matemáticas son un rollo!
2: Mirad lo que dicen, que las matemáticas no sirven para nada.
9: Pues vamos a quitar los números de las calculadoras.
Signo X: Eso, a ver cómo calcular ahora el 25%
Jefe: Bueno, pues como no sabéis yo os enseño – al sacar una calculadora vio que no tenía números y se sorprendió mucho.
Jefe: Mi calculadora no sirve ¡cómo lo vamos a calcular ahora!
Trabajador 1: Veis como las matemáticas si sirven.
Trabajador 2: ¡Bah! Se puede vivir sin calculadora.
Trabajador 1: ¡Ya ves! Pues se calcula a mano.
7: Pues quitaremos los números también de los relojes.
1: ¡Eso, es!
Jefe: Bueno, mañana lo averiguamos, ¿qué hora es?
(Se dan cuenta de que sus relojes no tienen los números)
Trabajador 3: ¡Los relojes tampoco funcionan sin las matemáticas!
Trabajador 2: Es verdad, ¡las matemáticas sirven para todo!
Trabajador 1: Veis como llevaba razón, ¡son muy importantes!
2: Ya se han dado cuenta de que las matemáticas están en todo.
4: Claro, si es que las matemáticas sirven para todo.
7: ¡Sin ellas no se podría vivir!


Piedad Guerra Olmedo (4ºA) y Pilar Rodríguez de la Fe (4ºB)
Carlos: Papá, ¿qué hora es?
Padre de Carlos: Hijo, no puedo ni ver ni pronunciar la hora. Cuando miro el reloj lo veo borroso y cuando lo intento pronunciar no me salen los números.
Carlos: ¡Ala!, ¿y ahora como llego al partido de fútbol?
Padre de Carlos: Pues tendremos que coger el coche e ir al campo para ver si el partido ya ha empezado o están calentando.
Carlos: Vale, voy a por mis botas.
Padre de Carlos: Te espero en el coche Carlos – se monta en el coche, lo arranca pero no puede cambiar de marcha. Carlos llega y se monta, pero el coche no funciona
Carlos: ¿Qué pasa? ¡Vamos ya, corre!
Padre de Carlos: ¡Carlos! ¡Las matemáticas han desaparecido! ¡Qué desastre!
Carlos: ¡Papá es culpa mía! – sale corriendo.
El padre de Carlos sale corriendo detrás de su hijo, se lo encuentra sentado bajo un árbol.
Padre de Carlos: Hijo, ¿por qué dices eso?
Carlos: Hoy en clase me han dado el examen del miércoles, he sacado un tres. Me he enfadado tanto que he deseado que las matemáticas no existiesen.
Padre de Carlos: No pasa nada, lo arreglaremos.
Carlos: ¿Cómo?
Padre de Carlos: Vamos a escribirle a los números una carta que seguro que te perdonan.

“Queridos números:
Sé que lo hice mal al enfadarme con la nota y decir eso sobre ustedes, sin ustedes nada tendría sentido. Le dais vida a todo lo que nos rodea. Lo sois todo en este mundo. Siente habernos defraudado y espero que sepáis perdonarme.”

Al cabo de un día los números le respondieron con otra carta donde decía que lo perdonaban.
Carlos: (entra corriendo al salón) ¡Papá, me han perdonado!
Padre de Carlos: Lo suponía, todo ha vuelto a la normalidad.


Natalia Cornejo Guerra y Alba Belloso Caro (4ºA)
8: Yo creo que deberíamos vengarnos.
7: ¿Vengarnos cómo?
8: Pues mira ellos siempre nos han odiado, ahora nosotros les tenemos que demostrar que sin nosotros no pueden vivir y al final nos rogarán que volvamos.
9: ¡Yo estoy de acuerdo!
4: ¿Y cómo lo hacemos?
7: Yo creo que esa no es la solución
8: Mirad cada vez que la gente se quejen de nosotros iremos desapareciendo de los relojes, las páginas, las calculadoras, etc.
9: A mí me parece muy buena idea.
0: ¡Es perfecto!
8: Pero necesitamos ayuda para poder vigilar bien
Signo X: ¡Vale! Yo llamaré a sen, a cos y a tg
4: Yo a π y a φ
1: Yo a
8: Perfecto, creo que seremos suficientes.
0: ¿Cómo empezamos?
7: Deberíamos distribuirnos para controlarlo todo.
8: ¡Exacto! Y cada vez que alguien se queje iremos desapareciendo.
Y así lo hicieron, vigilaron todos los lugares del mundo, cada vez que una persona hacía un comentario despectivo de ellos iban desapareciendo. Comenzaron los relojes, al no tener como controlar el tiempo la gente se volvía loca porque llegaban tarde a los sitios; siguieron con las calculadoras, las personas tardaban más en hacer sus cálculos, siguieron por los números de teléfono, la gente no se podía comunicar. Las personas se estaban desesperando no comprendían que pasaba.

Un día a un español llamado Juan se le apareció en sueños un gran matemático, Pitágoras.
Pitágoras: Hola Juan, soy Pitágoras, no sé si me conoces, pero tengo la solución para resolver este gran problema por el que está pasando la humanidad.
Juan: (Sorprendido) ¡Claro que sé quién eres! ¿Cuál es la solución?
Pitágoras: Los números se han enfadado porque las personas les odiáis, entonces decidieron que cada vez que os quejarais de ellos irían desapareciendo. Lo que debéis hacer es disculparse con ellos.
Juan: Vale, muchas gracias Pitágoras.
Juan lo comunicó y la solución se fue expandiendo por todo el mundo. La gente comenzó a disculparse una a una y cuando todos se habían disculpado los números empezaron a volver a sus lugares. Desde entonces nadie más se ha vuelto a quejar y las personas han aprendido a valorar la importancia de las matemáticas.

Fue una actividad muy motivadora. Antes de comenzar las creaciones hubo una lluvia de ideas de lo que ocurriría en la realidad si no existiesen los números.




RECETAS DE AUTOR, Inglés, 4ºB, Isabel Robles.


CREATIVIDAD LITERARIA
ACTIVIDAD: “Recetas para un buen Crucero”
CURSO: 4ºB
MATERIALES: folios, colores, cartulina, diccionarios de inglés.
PROCEDIMIENTO:
Para la realización de esta actividad, se agrupa al alumnado en parejas. Antes de comenzar la actividad, se amplía el vocabulario estudiado con una ficha en la que se trabajan los verbos relacionados con el campo semántico de la cocina (asar, freír, añadir, mezclar, etc).
1) En primer lugar se presentó al alumnado la actividad a realizar mediante varios ejemplos. Aprovechamos que habíamos terminado el tema de la comida y que tienen previsto el viaje de fin de curso, para mezclar ambas ideas.
2) En segundo lugar, se pidió al alumnado que pensaran el tipo de receta que iban a realizar.
3) Posteriormente, elaboraron una lista con los ingredientes. A la misma aplicaron las tablas de medidas conocidas (gramos, mililitros, cucharada, una pizca de, …). Las que no sabían, las buscaron en el diccionario.
4) Más tarde, redactaron los pasos a seguir en la elaboración de la receta. Al alumnado con menos nivel, se les permitió no dar este paso y tan sólo elaboraron la lista de ingredientes.
5) Por último, decoraron las recetas con algún motivo y las colgamos en clase.
RESULTADO:
Al alumnado les gustó bastante la actividad, debido principalmente a que están bastante motivados con la excursión de fin de curso y que el vocabulario les resultaba conocido.
Trabajar en parejas y la posibilidad de usar diccionario les ha ayudado bastante en esta actividad.